La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha viajado a Galicia a apoyar a su homólogo gallego, Alberto Núñez Feijóo, durante la convención del PP de Galicia que lo ha confirmado como presidente del partido por quinta vez consecutiva.
La presencia de Díaz Ayuso en las calles de Santiago de Compostela no ha pasado desapercibida y ha recordado aquella frase de Toni Cantó durante la campaña del 4-M en la que decía que «recorrer la calle con Ayuso era como ir con Madonna» dadas las masivas muestras de apoyo y afecto que recibía la candidata a la presidencia de la Comunidad de Madrid a cada paso que daba.
Ayuso no ha parado de hacerse fotos y selfies con decenas de gallegos que se acercaron a manifestarle su apoyo mientras paseaba por la céntrica Plaza del Obradoiro, a las puertas de la imponente Catedral de Santiago.
Hasta una brasileña afincada en Mallorca le ha dicho, juntando las manos en forma de ruego, «que allí necesitamos una Ayuso».
Una actitud muy diferente a la que mostrarían otros que se dicen cercanos a la gente y que cuando les piden un selfie, como en el caso de Íñigo Errejón, responden con una patada a la boca del estómago que ahora se encuentra bajo investigación.
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha alabado a Núñez Feijóo por su «liderazgo», firmeza y capacidad de «cohesionar» Galicia, mientras que también ha confesado su «envidia» por las cuatro mayorías absolutas con las que ha gobernado la autonomía.
«Son cuatro mayorías absolutas consecutivas que los demás envidiamos, que te permiten gestionar con liderazgo y firmeza; y las has conseguido porque los gallegos ven en ti a alguien de los suyos», ha proseguido la lideresa madrileña durante la convención del PP de Galicia.